‘Debemos trabajar unidos por el futuro del sector’

Fendipetróleo Nacional, el gremio, que por más de 54 años ha estado vigente, asume nuevamente la administración del Fondo Soldicom. Hablamos con el presidente de junta directiva, Raúl Nicolás Fragozo Daza, sobre su intención de abordar y resolver las brechas acumuladas a lo largo de los años y unir al sector de la distribución minorista de combustibles.

¿Qué significa para Fendipetróleo asumir nuevamente la administración del Fondo Soldicom después de dos años en que otra confederación administró estos recursos parafiscales de los distribuidores minoristas?

Asumir nuevamente la administración del Fondo Soldicom representa para Fendipetróleo Nacional un compromiso renovado con el futuro del sector de distribución minorista de combustibles y energéticos. No se trata solo de retomar una función operativa, sino de liderar con responsabilidad técnica y visión estratégica en un momento clave para el país y para nuestros afiliados. El contexto actual plantea grandes desafíos: una reforma laboral en marcha, un proceso complejo de transición energética y debates abiertos sobre la estructura tarifaria y regulatoria del mercado.

Pese a que el sector enfrenta tensiones estructurales y no atraviesa su mejor momento, estamos convencidos de que este es el tiempo para fortalecer la institucionalidad gremial, reordenar prioridades y acompañar con rigor y transparencia a los distribuidores minoristas. Fendipetróleo asume este reto con la experiencia acumulada, pero también con la voluntad de corregir, innovar y construir confianza.

Usted ha dicho que la administración del Fondo Soldicom es una oportunidad para el renacer de Fendipetróleo. ¿A qué se refiere con esa afirmación?

Es una oportunidad porque considero que Fendipetróleo necesita un proceso de reingeniería frente a todo lo que se venía haciendo. Hay cosas que se pueden rescatar, pero la dinámica del sector ha cambiado hoy en día. Fendipetróleo debe adaptarse a esos nuevos cambios, a esa nueva realidad del sector, y buscar alternativas de solución a los nuevos retos.

Si bien es cierto que el Fondo Soldicom es una herramienta fundamental para buscar algunas alternativas a muchas de las dificultades que enfrenta hoy en día el sector a través de la solidaridad, el fomento y los incentivos económicos que generamos a través de varios proyectos, no es menos cierto que Fendipetróleo se debe ajustar a esa nueva visión del sector y velar por los intereses de los distribuidores minoristas de combustibles y energéticos de todo el país.

¿Cuáles son esas líneas de trabajo en las que estaría enfocada la gestión de Fendipetroleo como administrador del Fondo Soldicom en 2025?

La gestión de Fendipetróleo como administrador del Fondo Soldicom en 2025 estará enfocada en cuatro líneas de acción prioritarias, alineadas con los desafíos estructurales que enfrenta hoy el sector de distribución minorista de combustibles.

En primer lugar, la transición energética será uno de los ejes centrales. El país avanza hacia un nuevo modelo energético, y los minoristas no pueden quedar por fuera de esa conversación. Desde el administrador y el Fondo nos comprometemos a facilitar procesos de adaptación técnica, reconversión productiva y formación estratégica para que las estaciones de servicio puedan transitar ese camino de manera sostenible y competitiva.

En segundo lugar, queremos promover una revisión técnica y participativa del Reglamento Técnico de Estaciones de Servicio, cuyas exigencias actuales se han convertido en una barrera desproporcionada para muchos pequeños distribuidores. Vamos a solicitar al Gobierno Nacional la instalación de mesas de trabajo para reformular sus condiciones, y nos proponemos trabajar articuladamente con la Dirección de Hidrocarburos para encontrar alternativas viables que garanticen tanto la seguridad como la sostenibilidad operativa del sector.

‘Fendipetróleo debe adaptarse a los cambios y desafíos emergentes del sector, buscando alternativas que permitan afrontar con éxito los nuevos retos que se presentan’.

La tercera línea de trabajo se relaciona con la estructura regulatoria y económica del negocio, especialmente el margen del distribuidor minorista. Es indispensable retomar el diálogo con la CREG para revisar la viabilidad del modelo actual. El margen vigente no refleja la realidad de los costos operativos de una estación de servicio, lo que pone en riesgo la continuidad y eficiencia del servicio en muchas regiones del país.

Asimismo, con la CREG debemos abordar con decisión el problema de la verticalidad en la cadena de distribución, que ha afectado de manera crítica al minorista tradicional. No es aceptable que operadores mayoristas invadan espacios comerciales históricamente construidos por los pequeños distribuidores, alterando la dinámica de competencia en condiciones desiguales.

Finalmente, creemos firmemente en la necesidad de fortalecer la unidad gremial. Si bien cada federación conserva su identidad y su línea de trabajo, es fundamental construir consensos y trabajar de manera articulada en defensa del distribuidor minorista. La unión del gremio, en la acción y en los objetivos, es el camino más sólido para lograr que las necesidades del sector sean escuchadas y atendidas de manera efectiva.

¿Cuatro años después es el momento de una revisión del Reglamento Técnico para EDS y encausarlo a las necesidades específicas del distribuidor minorista?

Así es. Estamos en el mejor momento. En la última semana de abril presentamos un documento conjunto entre las federaciones a la Dirección de Hidrocarburos con comentarios específicos al Reglamento Técnico y solicitamos que se hagan los ajustes en la resolución para que las EDS tengan tranquilidad frente a su cumplimiento. 

¿Existe hoy una nueva dinámica en la relación con los otros gremios del sector, que supere las divisiones que se presentaron en el pasado? 

Efectivamente. Considero que nosotros no podemos seguir trabajando como se venía haciendo antes, con los choques permanentes entre las dos federaciones. Debemos llegar unidos a las instancias nacionales, al Ministerio de Minas, al Ministerio de Hacienda, a la CREG, y a la SIC, con una sola voz, con un solo criterio y un solo lineamiento frente a las necesidades que tiene el sector.

En ese sentido hemos propuesto al sector establecer líneas de trabajo que nos permitan crear una vocería única que llegue con más fuerza a las instancias de gobierno, pero que se sienta que hay unidad de criterio frente a lo que estamos solicitando. Esa es la dinámica en la que estamos empeñados en seguir trabajando.

Usted habla de la unión del sector y del verdadero papel que deberían desempeñar los gremios…

Así es. Esa ha sido una prioridad en nuestra gestión: trabajar por la cohesión del sector, por encima de intereses particulares. Por eso, desde el inicio propusimos acciones concretas como la continuidad en la contratación de asesores regionales y jurídicos del Fondo Soldicom, incluyendo a quienes ya venían desempeñándose bajo la administración anterior.

Nuestra convicción es clara: los asesores no son patrimonio de un agente en particular, sino herramientas al servicio de los distribuidores minoristas en todo el país. Son ellos quienes requieren acompañamiento técnico y jurídico, y es allí donde debemos garantizar la presencia activa del Fondo.

Lo que buscamos es que los beneficios del Fondo Soldicom lleguen a quienes realmente lo necesitan, sin filtros, con transparencia y sentido sectorial. Esa es nuestra forma de contribuir a una verdadera unidad gremial, basada en hechos, no en discursos.

Ese es claramente un nuevo enfoque para el Fondo Soldicom. ¿Eso da una idea de la unidad que se pretende para el sector?

Eso da muestras de la voluntad y de la decisión indeclinable de esta junta directiva del administrador de hacer las cosas correctas y en unión, de aprovechar las fortalezas que tienen los dos gremios y ponerlas al servicio del sector. Aquí no podemos seguir como se venía haciendo, porque al final de cuentas el único perjudicado con todo esto es el distribuidor minorista de combustibles. Buscamos ser claros: las personas pasamos por las instituciones, las instituciones quedan. Bajo esa filosofía estamos trabajando todo lo que tiene que ver con la administración del Fondo Soldicom.

¿Hay una nueva dinámica en la relación con los entes de control del sector y el propio Ministerio de Minas y Energía, muy diferente a los choques que se presentaron en el pasado?

Estamos trabajando conjuntamente Comce y Fendipetróleo para hacer una revisión del Reglamento Técnico y un tema espinoso que tiene que ver con la asignación de cupos a las estaciones en zonas de frontera. Ya tenemos reuniones con la Dirección de Hidrocarburos y los gremios involucrados en estas temáticas para conocer las nuevas metodologías que el Ministerio piensa implementar en estas zonas del país.

Las dos confederaciones reúnen cerca de 4.500 estaciones de servicio de las cerca de 6.500 que operan en las diferentes regiones. El hecho de que trabajen unidas definitivamente fortalecería un sector tan importante para el desarrollo del país.

Indiscutiblemente, estamos empeñados en eso. He tenido la oportunidad de reunirme con el presidente de junta directiva y el representante legal de la Confederación para reafirmar nuestro compromiso con esta unión gremial. Es tanto el compromiso que tenemos, que ya le estamos trabajando a la realización del próximo Congreso Nacional de Distribuidores de Combustibles que se va a realizar en Cartagena en noviembre de este año y ya tenemos mesas de trabajo conjuntas para este tema. Esto es histórico, nunca se había visto. Estamos mirando hacia el sector y queremos cerrar las brechas abiertas durante tantos años. El único beneficiado con todo eso va a ser el distribuidor minorista de combustibles.

¿Esto no va a afectar la encuesta que realiza cada dos años el Ministerio de Minas para definir el administrador del Fondo Soldicom? ¿Se abre paso una coadministración del Fondo en los próximos años?

El tema de la coadministración del Fondo no lo hemos planteado. Nosotros somos respetuosos de lo que se ha establecido de un año por cada federación para la administración del Fondo Soldicom. Aquí no puede haber más diferencias. Si la ‘joya de la corona’ era la administración del Fondo Soldicom, aquí estamos demostrando con estas acciones que lo único que nos interesa es el mejor bienestar, la sostenibilidad y el crecimiento del distribuidor minorista.

‘Aunque las dos federaciones deben mantener su independencia, es crucial que trabajen juntas para establecer líneas de acción claras en beneficio del distribuidor minorista, con el objetivo de fortalecer la unidad gremial’

‘La gran amenaza es la creciente verticalización del negocio’

¿Cuál considera usted es la situación del sector de la distribución minorista de combustibles en Colombia y cuáles son sus principales amenazas?

La situación del sector de distribución minorista de combustibles en Colombia es compleja, pero también está llena de oportunidades. Por un lado, la transición energética no debe verse como una amenaza, sino como una gran oportunidad de diversificación y reconversión del modelo de negocio. Pero para aprovecharla, necesitamos información clara, formación técnica y acompañamiento institucional. Ese es un reto que desde Fendipetróleo estamos asumiendo: llevarle al distribuidor minorista herramientas que le permitan adaptarse, no quedarse atrás.

Otro frente de atención es la reforma laboral, que podría generar impactos adversos sobre la sostenibilidad operativa de muchas estaciones de servicio, especialmente las pequeñas y medianas. Estamos haciendo seguimiento y articulando posturas para que la normatividad laboral reconozca las particularidades de nuestro sector.

Ahora bien, la principal amenaza que enfrenta hoy el distribuidor minorista es la creciente verticalización del mercado. No podemos seguir permitiendo que los distribuidores mayoristas avancen sobre los espacios comerciales que históricamente han pertenecido al distribuidor minorista. Esta concentración del negocio atenta contra la libre competencia, la pluralidad empresarial y la sostenibilidad del canal minorista.

Es urgente que la Superintendencia de Industria y Comercio, el Ministerio de Hacienda, la CREG y la Dirección de Hidrocarburos tomen conciencia de esta situación. Lo que está ocurriendo en Colombia ya lo vivimos en países como Chile, donde la desaparición del distribuidor minorista fue el resultado de políticas permisivas frente a la integración vertical. Nuestra supervivencia como sector está en juego. Y por eso, hoy más que nunca, debemos defender con firmeza el lugar que históricamente ha ocupado el minorista en el mercado.

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